miércoles, 25 de septiembre de 2013

CALABACINES TURCOS

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Hoy vamos a preparar unos calabacines de una manera difente y muy divertida. Hoy vamos a preparar unos calabacines turcos.
Folato, vitamina C, vitamina B y beta carotenos. Todo eso y más es lo que aporta el calabacín, una sabrosa verdura que, por su alto contenido en agua, tiene efectos diuréticos y apenas engorda. Todo virtudes para un alimento que admite mil formas de preparación. Gratinado al horno, rebozado y frito, en tortilla, en crema, en guiso, de guarnición… Innumerables son las formas posibles de preparar el calabacín, una sabrosa verdura que da mucho juego entre fogones. Y así es desde hace muchos años, porque el calabacín se viene cultivando desde la antigüedad en multitud de regiones de todo el mundo. Aunque sobre su procedencia los historiadores no parecen ponerse de acuerdo, se estima que se comenzó a cultivar en Asia, en La India, para ser más concretos. Otros sitúan su origen en América del Sur; de hecho, parece que existen pruebas de que algunas subespecies se cultivaban en México hacia el año 5.000 a de C. No es de extrañar que se trate de una planta con tan larga tradición histórica si se tiene en cuenta que es una de las verduras con más virtudes nutritivas, algo que ya era apreciado por nuestros antepasados. Una de las características alimenticias que lo convierten en un alimento tan recomendable es su alto contenido en vitamina C. Hasta tal punto es así que puede decirse que una porción de 100 gramos de calabacines ligeramente hervidos suministra una cuarta parte del requerimiento diario de esta fundamental fuente de vida. Del mismo modo, son ricos en ácido fólico, tan necesario para la división celular, la formación de ADN, ARN y proteínas en el organismo. Puede decirse que 100 gramos de la alargada verdura proporcionan aproximadamente 100 mcg de esta vitamina de la que se recomienda se ingieran 400 cada día. Tampoco se pueden olvidar los necesarios betacarotenos, que el organismo transforma en vitamina A y que también son suministrados por los ricos calabacines. A todas estas propiedades nutritivas hay que añadir su alto contenido en fibra que lo convierten en un producto muy adecuado para los que padezcan del incómodo estreñimiento. Delicioso y nutritivo, sólo se podía esperar algo más de este alimento: su bajo contenido en calorías. Apenas aporta 15 calorías por cada 100 gramos de producto. Y es que está compuesto en un 95% por agua. De ahí vienen sus propiedades diuréticas y su bajo contenido en grasas. Del mismo modo, esta es la razón por la que se recomienda consumir calabacines en la mayor parte de las dietas de adelgazamiento. Además de estas características nutritivas, se asocia a los calabacines otras virtudes, más relacionadas con la magia. En efecto, su cultivo se relacionaba en la antigüedad con ritos de prosperidad de las cosechas.

INGREDIENTES


  • 4 calabacines de tamaño parecido.
  • 250gr. de carne de cordero picada.
  • Orégano.
  • Albahaca.
  • 1/2 cebolla.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 buen puñado de miga de pan.
  • 2 tomates grandes maduros.
  • Mantequilla.
  • Aceite de oliva.
  • Sal. 
  • Leche

PREPARACION


Tras partir a lo largo los calabacines a lo largo, despójelos de parte de su pulpa y escáldelos 5 minutos en agua hirviendo.
Escúrralos bien y colóquelos en una fuente plana refractaria al calor, untada con mantequilla.
Mientras, mezcle la carne con miga de pan empapada con leche, albahaca y el orégano bien picadito todo y una pizca de pimienta, además de la sal necesaria.
Reserve la carne mientras se macera.

Pónga en una sartén 3 cucharadas soperas de aceite de oliva y sofría en ella la cebolla muy picada o rallada y los ajos picados, añadiendo los tomates pelados y troceados junto con la pulpa de los calabacines que al principio obtuvimos también troceados, y lo aplastamos todo con un tenedor para que se mezcle bien.
Déjelo cocer durante 10 minutos, sin olvidar la sal y la pimienta al gusto, haga con ello un lecho sobre los calabacines.
Haga con la carne 8 rollos alargados, metiendo cada uno de ellos dentro de cada calabacín.
Pónga encima de cada calabacín una pizca de mantequilla y métalo al horno unos 20 minutos, hasta que la carne se dore.
Si acompañamos este plato con unas patatas con chmpiñones sofritas con ajo y perejil y lo regamos todo con una salsa de queso según el gusto propio, de daremos el toque sabroso que tanto nos gusta.

Espero que os guste.