lunes, 23 de septiembre de 2013

BUTIFARRA CON ROVELLONS

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Hoy vamos a preparar un exquisito plato, se trata de butifarra con rovellons.
Su nombre en latín es Lactarius deliciosus y es un hongo de color anaranjado que crece en los bosques de pinos o mixtos pues necesita un árbol para desarrollarse.
Recordemos que las setas son los frutos (que recogemos) del hongo o micelio (que está bajo tierra). Aparece en los meses de otoño, y su sombrero mide entre 4 y 16 centímetros.
Crece en cualquier tipo de suelo aunque no le gustan demasiado los terrenos con exceso de agua. Al ser cortado segrega una leche de color anaranjado.
De ahí el nombre de Rovellón ya que en catalán significa "oxidado". Rebollón, robellón, rovelló, rovellón, reboñuelo, mízcalo, esne gorri, etc. Los níscalos o rovellones tienen un olor suave y dulce y su carne es compacta y densa. Su consumo es muy recomendable pues nos aportan muchos minerales y vitaminas siendo su aporte de calorías muy bajo, por lo que son ideales para cuando seguimos una dieta para controlar nuestro peso.
Los rovellones o níscalos contienen por cada 100gr.:Grasa: 0,80 g. Proteínas: 1,60 g. Fibra: 4,70 g. Hierro: 6,50 mg. Calcio: 8 mg. Potasio: 507 mg. Yodo: 16 mg. Magnesio. 14 mg. Sodio: 3 mg. Fósforo: 44 mg. Además los níscalos son ricos en vitamina A, B1, B2, B3, B5.

 El consumir níscalos o rovellones, cuando llega la temporada, es una buena idea pues podemos obtener de ellos muchos beneficios: Combaten el estreñimiento pues activan el tránsito intestinal. Favorecen la formación de anticuerpos y la producción de glóbulos rojos y blancos. Los níscalos ayudan a subir las defensas. Ayudan a combatir el estrés y las migrañas. Ideales para controlar el colesterol. Aconsejable su consumo por niños y embarazadas.

INGREDIENTES


  • 1/kg. de rovellons o níscalos.
  • 3/4kg. de butifarra catalana cruda.
  • 100gr. de manteca de cerdo.
  • 8 cucharadas de aceite de oliva.
  • 1 vaso de vino blanco.
  • 2 dientes de ajo.
  • Perejil.
  • Sal.
  • Pimienta.


PREPARACION

Limpia bien las setas y si son grandes, trocéalas en 4 trozos. Lávalas varias veces con agua muy fría para quitarles bien la tierra, escúrrelas y sécalas con un paño de cocina.
Pon el ajo y las 8 cucharadas de aceite de oliva en un mortero; májalo hasta conseguir una pasta fina.
Unta la placa del horno con esta pasta, coloca encima las setas, sazónalas con sal y pimienta, espolvoréalas con perejil picado y mételas en el horno estando este muy caliente.
No olvides ir dándole la vuelta a las setas y regándolas con el jugo.
Retíralas en cuanto estén hechas (10 ó 15 minutos). 
Pincha las butifarras y ponlas en una sartén con un ajo cortado a láminas y una pizca de sal y echas el vaso de vino blanco y lo llevas a ebullición para que el vino evapore el alcohol y a la vez se cuezan las butifarras.
Cuando estén cocidas las butifarras, ponemos 2 cucharadas de manteca de cerdo en otra sartén y cuando ésta se haya derretido y calentado metemos las butifarras unos 5 minutos sin dejar de darles la vuelta.
Una vez fritas las butifarras en la manteca de cerdo, pon las butifarras y las setas en una cazuela de barro y sírvelas acompañadas de alioli.


Recuerda que...Las butifarras tienen bastante grasa, así que en lugar de utilizar manteca de cerdo quieres saltar el paso de freírlas no pasa nada. El plato quedaría más fino.