Hoy vamos a preparar uno de los platos más sabrosos, típicos, ricos y fáciles de preparar de la cocina italina. Se trata de un risotto de setas.
Normalmente el risotto de setas, se prepara con setas funghi porcini.
Este plato es originario del norte de Italia y debido a lo suave que es al paladar y a su agradable sabor, se trata de uno de los platos preferidos para niños y adultos.
Si queréis conseguir esta variedad exacta de setas, la podréis conseguir en algunos supermercados en estado de congelación a un precio muy económico, no obstante, si no las encontráis, también podéis preparar el risotto con setas habituales como lo pueden ser las setas de cardo o champiñones, que también le darán un fabuloso sabor al plato.
INGREDIENTES
- 1 litro de caldo de pollo.
- 400g. de arroz redondo.
- 300g. de setas.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 vasito de vino blanco.
- 80g de queso parmesano rallado.
- 75g de mantequilla.
- Nata liquida para cocinar.
- Sal.
- Pimienta.
PREPARACION
En una sartén o cazuela ponemos la cebolla picada y el ajo y dejamos que se rehogue un poco con mantequilla en lugar de aceite.
Incorporamos también las setas troceadas y sazonamos. Dejamos que se cocinen hasta que suelten toda el agua.
Con el fuego sueve, echamos el arroz y removemos. Incorporamos el vaso de vino blanco y un cucharón de caldo de pollo, estando el caldo previamente calentado y removemos hasta que se evapore, unos 5 minutos más o menos.
Una vez evaporada la primera cucharada de caldo, volvemos a echar otra cucharada de caldo de pollo al arroz y seguimos removiendo lentamente con una cuchara de madera. Continuamos repiteindo este proceso hasta que el arroz esté en su punto. Lo ideal para que el arroz esté en su punto exacto, es dejarlo al dente (dependerá de la clase de arroz que utilicéis, pero lo normal es que sean de 25 a 30 minutos de cocción). Debéis conseguir una textura cremosa pero no excesivamente blanda. El secreto es que el arroz suelte todo el almidón para conseguir esa textura tan cremosa y característica del risotto italina de la que hablamos.
Cuando consideréis que el arroz está en su punto, le mezclamos el queso parmesano rallado, un poco de mantequilla y removemos bien. Cuando veamos que el queso se está fundiendo debido al calor que todavía tiene el arroz, añadiremos la nata líquida, más o menos 3/4 partes de un vaso de agua, y volvemos a remover bien para que la mezcla que de homogénea. La nata líquida, le dará una textura aún más sabropsa y cremosa.
Espero que os guste. ¡¡¡ QUE APROVECHE!!!
En una sartén o cazuela ponemos la cebolla picada y el ajo y dejamos que se rehogue un poco con mantequilla en lugar de aceite.
Incorporamos también las setas troceadas y sazonamos. Dejamos que se cocinen hasta que suelten toda el agua.
Con el fuego sueve, echamos el arroz y removemos. Incorporamos el vaso de vino blanco y un cucharón de caldo de pollo, estando el caldo previamente calentado y removemos hasta que se evapore, unos 5 minutos más o menos.
Una vez evaporada la primera cucharada de caldo, volvemos a echar otra cucharada de caldo de pollo al arroz y seguimos removiendo lentamente con una cuchara de madera. Continuamos repiteindo este proceso hasta que el arroz esté en su punto. Lo ideal para que el arroz esté en su punto exacto, es dejarlo al dente (dependerá de la clase de arroz que utilicéis, pero lo normal es que sean de 25 a 30 minutos de cocción). Debéis conseguir una textura cremosa pero no excesivamente blanda. El secreto es que el arroz suelte todo el almidón para conseguir esa textura tan cremosa y característica del risotto italina de la que hablamos.
Cuando consideréis que el arroz está en su punto, le mezclamos el queso parmesano rallado, un poco de mantequilla y removemos bien. Cuando veamos que el queso se está fundiendo debido al calor que todavía tiene el arroz, añadiremos la nata líquida, más o menos 3/4 partes de un vaso de agua, y volvemos a remover bien para que la mezcla que de homogénea. La nata líquida, le dará una textura aún más sabropsa y cremosa.
Espero que os guste. ¡¡¡ QUE APROVECHE!!!